Esto que ha hecho Scorsese es puro cine. Un homenaje a Hitchcock en forma de anuncio. Ya era puta hora que en Freixenet largaran al señor Pomés que les hacía esa mierda de anuncios cada año. Además de ñoños y curtres, con la llegada de los efectos digitales la cosa empeoró porqué Leopoldo los quería provar cada año.
Esto es otra cosa, por comparar con algo, mucho mejor que el de Gucci, otra obra maestra. Scorsese la ha clavado y Freixenet se apunta un tanto.
Cada plano es un piropo al cine de Hitchcock, y el anuncio está lleno de homenajes al cine del genio. La música es parecida a la de su compositor de cabecera Bernard Hermann, los planos, los movimientos de cámara, la pareja de protagonistas… he leído, que hasta el prota lleva grabadas en la camisa las iniciales del personaje que hace Cary Grant en «Con la muerte en los talones». Y el final, espectacular: un plano que se aleja del interior de una vivienda que es la misma que la de la ventana indiscreta en la que aparecen en su exterior los mismísimos cuervos de «Los Pájaros». El puto amo.