(la foto no es mía, pero con Yelle, el Razz Club estaría así…)
La megacola de modernos que se encontró Anna días antes, para comprar las entradas del concierto, era una premonición en toda regla. Al final había tanta gente en el Razz que lo que prometía ser un fiestón, terminó siendo una fiesta y ya. Después de dejar a los actores en la fiesta de la tele, en un local muy mono del Raval que se llama Before, pues cogimos metro para ir donde Yelle y Digitalism y también allí se notaba que aquello estaría imposible, ya que a medida que nos acercábamos a Marina, el metro iba aumentando de pasajeros alarmantemente. Para entrar no hubo problema, pero sí para dejar la ropa, para tomarte algo, para ir a mear al baño y para respirar en general o sea que un palo. A las tres de la mañana había tanta gente en todo, que mejor no cambiarte de sala porqué perdías todo el tiempo esperando a que la gente se moviera en las escaleras de acceso, así que cuando en el Razz Club sonó un mashup un poco chungo de «Pogo» decidimos ir al Loft, y ver la sesión completa de Digitalism; esto significó 1) que nos perdíamos a Yelle y 2) que nos tuvimos que tragar parte de la sesión de D.A.R.Y.L. y que nos pareció bastante coñazo, la verdad. La de Digitalism tampoco fue de diez, así que soy muy fan de su live, pero un poco de pereza sus sesiones, suerte que «Echoes» salva cualquier noche. Por lo que contaron los actores, lo de Yelle estuvo bién como siempre, pero que demasiada gente o sea que como nosotros…
Hoy como me aburría, he decidido cambiar un poco el diseño de la página porqué estaba un poco harto del otro. No sé aún si la foto pixelada que está de cabecera se va quedar así, ya que los tamaños de las fotos y WordPress no se llevan muy bién. La hice en el Sónar de este año, y la real es mucho más bonita, ya veremos…