(la foto es cortesía del mobil de Diego, ya que mi cámara estaba sin batería, fatal)
El viaje al Ola ha sido un poco locura por los mil quilometros que nos separan de Almería, pero el resultado ha valido la pena y el año que viene, mal tendrían que ir las cosas para no volver. Seguramente uno de los mejores festivales en que he estado, y sin duda el mejor y el más bién estructurado cartel de los festivales de este año. Ha habido muy buenos conciertos, buenos y alguno de regular, pero en general todo el mundo cumplió pero de largo. Solo hubo una pequeña pega.
El jueves cuando llegamos, nos enteramos que el Ola se celebraba en el mismo recinto que el Creamfields de la semana anterior, y que para empalmar los dos festivales había cada noche de la semana, dj’s pinchando cerca del recinto (un punto para los de Sinnamon). Allá nos dirijimos, y cuando vimos el panorama, nos asustamos un poco porqué a parte de un poco de frío, yo tenía infección de oreja y había poca gente, nos temimos lo peor. Encima, vimos a Íñigo de Gran Hermano, y ya con eso, decidimos desaparecer y cruzar los dedos. La ginebra era de garrafón (encima).
Al día siguiente ya lo vimos un poco mejor, porqué mi oreja estaba curada (después de cuatro días dando por saco) y por la ciudad ya vimos un poco más de movimiento festivalero. A las seis nos fuimos al recinto en coche para recoger entradas y intentar ver a MGMT que eran unos de los primeros en tocar. Un poco fallo porqué cuando llegamos había tropecientosmil coches y lo tuvimos que dejar al quinto coño, mientras que los buses te dejaban en la misma puerta (pardillos). Cuando el sol se escondía, empezaron MGMT que nos tuvieron aburridos hasta que el guitarra se quedó en calzoncillos y empalmaron «Electric Feel», «Time To Pretend» y «Kids» (con la base instrumental en playback, que no sé a qué venía) y la gente se volvió loca, loca pero loca total. Ya cuando terminaron, nos olimos que estos eran unos one three hits wonders como una catedral. A ver el próximo disco.
Justo terminar MGMT empezaban Goldfrapp en escenario Walkman y ya que nos los perdimos en el Sónar nos chupamos todo el concierto. El resultado final es que Allison tiene un estilazo y voz que te cagas, que tienen temazos para hacer dos conciertos o más, y que el último disco debe ser mejor presentado en salas cerradas porqué los temas más lentos bajaban bastante el ritmo del concierto en un espacio tan grande. De todas formas sonaron espectaculares «A&E», «Happiness» y sobretodo «Caravan Girl» que levantó al público. Entre los temas viejos, recuerdo «Number One», «Train», «Ooh La La» y «Strict Machine» que fué con la que terminaron.
Después de Goldrapp tocaba Björk y nosotros nos fuimos a comer. La escuchamos muy bien, pero la vimos de lejos, y nos sorprendió un poco que tocara tantos éxitos antiguos, y dejara un poco de lado a esos últmos experimentos musicales que tan poco me gustan. Yo me quedé en el «Homogenic» que para mi es su mejor disco. Pocas palabras en español después de haber vivido en Málaga tanto tiempo, y un poco sosa como siempre, pero poder escuchar en directo «Pagan Poetry», «Hunter», «Army Of Me»» y «Bachelorette» tiene su qué porqué son clasicazos. Además, con el tiempo creo que se le están pasando las tonterías, y ahora si se deja grabar. Cuando la vimos en el Sónar pidió que las cámaras no se acercaran a más de x metros, y casi ni la vimos por pantalla…
Después de Goldfrapp tocaba Massive en el mismo escenario, y aunque los vimos poco rato pude escuchar dos canciones nuevas de las que no sé el título, pero que sonaban bastante igual que los temas de «100th Windows», o sea que es cierto que habrá continuïdad en el sonido del próximo disco. Que espavilen, que llevamos esperando un año. Entre Massive y Digitalism me compré una camiseta de Cut Copy; con ella hice un montón de amigos, más que con meetic o el myspace.
Digitalism empezaban a la 0.30 y estuvimos a primera fila como los fanes de verdad. Ya tengo mono de otro concierto porqué nos lo pasamos bailando todo el rato, y tienen un directo espectacular. Yo diría que mejor que Justice pero de lejos, al menos sin tantos altibajos ni cambios de ritmo. Si lo comparamos con Daft Punk, eso ya son palabras mayores. La apoteosis llegó con «Pogo» que cerró el concierto, y que por lo que se vió, es ya un clásico. Hay que ver lo niño que es el delgado de Digitalism (Jence), parecía tener no más de quince años (mañana, post de Digitalism, que tengo una cosa chula). Allí, al final del concierto, una lista liante graciosa chica me dijo que Cut Copy se había suspendido, y yo con la camiseta de ellos puesta me quedé blanco (bueno, tanto como blanco tampoco, que estoy muy moreno, pero casi me caigo), al final se había suspendido Girl Talk que era el grupo que tocaba después de ellos, y la cosa no fue a mayores…..
Pasamos por Editors y por Junior Boys, pero estuvimos poco rato en cada sitio porqué nos perdimos por el recinto pajareando, yendo al baño y pidiendo cervezas y yendo al baño otra vez, ya que uno del grupo cerveza que bebía, cerveza que tenía que mear. Una pena lo de Junior Boys porqué tenía ganas de verlos, pero a esas horas (2.15h) y tan tranquilos, era un poco imposible….
Luego pasamos por Hercules & Love Affair, y sigo sosteniendo que no tienen mal directo, y que la solución de llevar al travesti a Nomi en lugar de a Anthony no es tan mala… no tiene ni una cuarta parte de su voz, pero le da una mezcla de frikez-morbo al grupo que también mola. Para mi, no tienen tan mal directo como decían algunas críticas del Sónar, pero bueno, casi fueron unánimes, así que creo voy a contracorriente; la banda funciona perfectamente y las voces, aunque un poco regulares las dos, son más que correctas. Además «Blind» y «Raise Me Up» son dos temazos que aún sin la voz de Anthony, sobresalen.
Y para terminar, esperamos a Cut Copy en el mismo escenario, y aún no sabemos qué pasó, pero los australianos tardaron 40 minutos en salir, mucha gente silbando, alguna se fué indignada y cuando aparecieron, solo tocaron 45 minutos y muy fríos. Una pequeña decepción porqué nos quedamos con ganas de más ya que lo que vimos del concierto fue espectacular (lo mejor después de Digitalism), con una canción del disco anterior y todas las otras del nuevo, aunque con la voz muy mal sonorizada. Para mi que hubo algún mal rollo, ya que como se suspendió el último grupo, ellos pincharon en su lugar, y me temo que hubo algún desacuerdo porqué no era normal lo que pasó. Allí también viví el momento surrealista de la noche cuando unos chicos y chicas de Ontinyent, que dió la casualidad que eran el grupo de amigos de Arturo de Supermodelo, que iba con ellos, me pintaron la cara con ceras de colores. I can’t believe.
ACTUALIZACIÓN: el día 5 de septiembre, Cut Copy están en el Razz y nos volveremos a ver las caras.